Si hay un espacio en el que es necesario garantizar una adecuada extracción de aire, es el de las cocinas industriales. Además de los problemas comunes de contaminación que se generan en cualquier espacio cerrado, se añade la presencia constante de humos, olores, grasa, vapores y un aumento considerable de la temperatura. Todo ello hace imprescindible la instalación de un sistema de ventilación eficiente, dotado de unos filtros para ventilación industrial adecuados, ya que son los elementos clave para que el sistema responda a todas las obligaciones y demandas relacionadas con la calidad del aire y, también, con el confort de los trabajadores.
Como hemos señalado, el proyecto de ventilación de una cocina industrial es una tarea que debe acometerse con prioridad dentro del diseño global de este tipo de espacios empresariales. Siempre ha de concebirse desde una perspectiva integral, pero poniendo uno de los focos de atención en la elección correcta de los filtros para ventilación industrial, dado su protagonismo para conseguir la máxima eficacia de un sistema al que se tienen que exigir las siguientes capacidades:
Existen diferentes tipos de filtros para ventilación industrial en el mercado actual para garantizar la máxima adecuación a las necesidades de cada espacio en el que se instalen. Básicamente, se pueden hacer dos clasificaciones: una, atendiendo a su eficacia para disminuir la concentración de partículas en el aire, y otra, relacionada con su diseño. Exponemos ambas a continuación.
Todo el aire que respiramos contiene partículas en suspensión de diferentes tamaños que oscilan desde las 0,1 micras del humo o de los virus, por ejemplo, hasta las 100 micras del polvo o el polen. Una de las funciones esenciales de los filtros para ventilación industrial es contribuir a reducir la concentración de esas partículas y, para que sean eficaces o no se colapsen, es imprescindible utilizar el más adecuado teniendo en cuenta el tamaño de las partículas que tienen que separar. Según este criterio, existen 4 tipos de filtros:
Todos los filtros para ventilación industrial deben responder a la máxima calidad para soportar el uso intensivo y prolongado que se le da en las cocinas industriales. Además, contribuye a su eficacia elegir el diseño que mejor se adapta a las condiciones de cada proyecto concreto de ventilación. Estos son los más frecuentes en estas instalaciones:
Las cocinas industriales son uno de los ambientes en los que más se utilizan los filtros para ventilación industrial. De todas sus variantes, son los filtros húmedos los que mayores prestaciones proporcionan teniendo en cuenta las condiciones de estos locales. Independientemente de las cualidades que aportan otros modelos y que deben tenerse en cuenta a la hora de elegir el más efectivo en cada situación, los filtros húmedos o viscosos, como también se les denomina, son los que mejor retienen las partículas grasas, que se generan en grandes cantidades en las cocinas, evitando así que vuelvan a la corriente del aire. En cualquier caso, es siempre el estudio personalizado de los profesionales personalizado sobre las características de cada espacio el que aportará las soluciones más eficaces y rentables.
Si hay un espacio en el que es necesario garantizar una adecuada extracción de aire, es el de las cocinas industriales. Además de los problemas comunes de contaminación que se generan en cualquier espacio cerrado, se añade la presencia constante de humos, olores, grasa, vapores y un aumento considerable de la temperatura. Todo ello hace imprescindible la instalación de un sistema de ventilación eficiente, dotado de unos filtros para ventilación industrial adecuados, ya que son los elementos clave para que el sistema responda a todas las obligaciones y demandas relacionadas con la calidad del aire y, también, con el confort de los trabajadores.
Como hemos señalado, el proyecto de ventilación de una cocina industrial es una tarea que debe acometerse con prioridad dentro del diseño global de este tipo de espacios empresariales. Siempre ha de concebirse desde una perspectiva integral, pero poniendo uno de los focos de atención en la elección correcta de los filtros para ventilación industrial, dado su protagonismo para conseguir la máxima eficacia de un sistema al que se tienen que exigir las siguientes capacidades:
Existen diferentes tipos de filtros para ventilación industrial en el mercado actual para garantizar la máxima adecuación a las necesidades de cada espacio en el que se instalen. Básicamente, se pueden hacer dos clasificaciones: una, atendiendo a su eficacia para disminuir la concentración de partículas en el aire, y otra, relacionada con su diseño. Exponemos ambas a continuación.
Todo el aire que respiramos contiene partículas en suspensión de diferentes tamaños que oscilan desde las 0,1 micras del humo o de los virus, por ejemplo, hasta las 100 micras del polvo o el polen. Una de las funciones esenciales de los filtros para ventilación industrial es contribuir a reducir la concentración de esas partículas y, para que sean eficaces o no se colapsen, es imprescindible utilizar el más adecuado teniendo en cuenta el tamaño de las partículas que tienen que separar. Según este criterio, existen 4 tipos de filtros:
Todos los filtros para ventilación industrial deben responder a la máxima calidad para soportar el uso intensivo y prolongado que se le da en las cocinas industriales. Además, contribuye a su eficacia elegir el diseño que mejor se adapta a las condiciones de cada proyecto concreto de ventilación. Estos son los más frecuentes en estas instalaciones:
Las cocinas industriales son uno de los ambientes en los que más se utilizan los filtros para ventilación industrial. De todas sus variantes, son los filtros húmedos los que mayores prestaciones proporcionan teniendo en cuenta las condiciones de estos locales. Independientemente de las cualidades que aportan otros modelos y que deben tenerse en cuenta a la hora de elegir el más efectivo en cada situación, los filtros húmedos o viscosos, como también se les denomina, son los que mejor retienen las partículas grasas, que se generan en grandes cantidades en las cocinas, evitando así que vuelvan a la corriente del aire. En cualquier caso, es siempre el estudio personalizado de los profesionales personalizado sobre las características de cada espacio el que aportará las soluciones más eficaces y rentables.